Yo soy

Yo soy

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Te vas a hacer el santo cuando tú eras mandinga cabeza de las Brigadas de choque de los adecos en la UC por eso te graduaste chimborrio como los Rodríguez Coronel con los Maldonado? Recueda pana y arrepiéntete no manipulando, que la vaina era asi contigo cuando estaban en el poder

11 septiembre 2011

Celio Celli G. || Umbral XXI

Prohibido olvidar (I)
I
En un día como mañana, en el amanecer del lunes 21 de agosto, hace ya veintidós días, cuando la mano asesina amparada en la sombra celestina de la impunidad apagó sus sueños. Cuántas madrugadas y amaneceres vivió en la ruta del campus de Bárbula, cumplida una prolongada jornada de trabajo y estudios, formándose para dar y salvar vidas en esa pelea desigual entre la ciencia médica y la muerte: Elialberth Uzcátegui, hija de nuestra querida Universidad de Carabobo, fue arrancada con alevosa violencia para dejarla dormida, a veinticinco días de realizar su gran sueño: ser profesional de la Medicina.
A pesar del cansancio agotador, las perspectivas de futuro mantenían la alegría vestida de chistes, cuando caminaban hacia el estacionamiento del Hospital Angel Larralde. Allí la madrugada del 21 avanzaba hacia el amanecer del nuevo día. Los tres automóviles pequeños cargados de futuros médicos ganaron la salida, pero al llegar a la altura de la entrada principal del barrio González Plaza, observaron una sospechosa barricada defendida por pistoleros. No hubo tiempo para dar marcha atrás y escapar de la trampa, entonces avanzaron con fuerza hacia delante, en medio de un concierto de disparos y lograron romper el cerco, solo que el auto de Elialberth, sin control, chocó contra una acera.
II
Herida, en brazos solidarios de sus compañeros, fue ingresada a quirófano. Un balazo en su hermoso rostro. Su cuerpo se desvaneció como si jamás hubiese existido. De esa manera posee la muerte nuestras vidas. Y como lo dijo Khalil Gibrán: "Los hijos del mañana son los que están llamados por la vida, a la que siguen con paso firme y cabeza erguida; son el despuntar de nuevas fronteras.... Ellos son como la semilla arrojada por la mano de Dios en el campo, que rompe su cáscara y ondea sus jóvenes hojas a la faz del sol: crecerá hasta ser un poderoso árbol, sus raíces en el corazón de la tierra y sus ramas altas en el cielo. ¡¡Justicia es el clamor!!
III
Los 404 estudiantes de Medicina de la Universidad de Carabobo, mantienen su protestas por la muerte de su querida compañera Elialberth Uzcátegui, de 24 años de edad, asesinada por el hampa irracional y desatada, pero hasta este minuto los asesinos siguen libres segando vidas útiles, mientras las muertes violentas expanden el temor, para que los carabobeños, en esta tierra, donde otrora nació la libertad americana, vivamos hoy prisioneros del miedo. Desde el alma adolorida de nuestra alma máter, revienta el grito ¡Prohibido olvidar! ¡Justicia! ¡Justicia! Por la muerte de Elialberth! Hasta el próximo domingo.
celioivan@hotmail.com

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