Yo soy

Yo soy

domingo, 18 de septiembre de 2011

ESTE, COMO SIEMPRE, TOREÓ LA VAINA hecho el pendejo Y SE FUE POR LA VIA DE LA SANTIFICACION CUANDO SABE TOOODA LA VERDAD QUE HA LLEVADO A ESTAS SITUACIONES TANTO EN EL ATENEO COMO EN LA SECRETARIA DE CULTURA,. SI ESTUVIERA EN LA CARCEL, POR FALSO Y PROTAGONISTA COMPLICE DE TODO LO QUE PASÓ Y PASA EN LA CULTURA VALENCIANA DESDE QUE LLEGÓ EN LOS 70, LO HUBIERAN BORRADO HACE TIEMPO, ..AQUI HAY UNA LEY MUY ARRECHA INTERNA, AUNQUE LA GENTE CREA QUE POR SER LADRONES Y OTRAS COSAS, SON GENTUZA, MIREN A SU ALREDEDOR Y VERAN LO QUE DIJO UN LADRON LEYENDO LA PRENSA: "COÑO LA VAINA AFUER ESTA HORRIBLE"...LA LEY DE LA PRISON NO ACEPTA CORRUPTORES DE MENORES, VIOLADORES O HACEDORES DE ACTOS LASCIVOS A LOS QUE MATAN EN EL ACTO (imagínense si vinieran los que desde el bar la California cuando yo era estudiante de bachillerato y luego de la UC LE PEDÍAN A UNO EL CULO PARA PUBLICARLE UN POEMITA y si no lo daba lo volvian mierda con las burlas, a mi me pasó, O ARMABAN las orgías más depravadas que costó la muerte por sida a un gentío en la que participaban oligarcas , ARTISTAS POPULARES O ACADEMICOS y estudiantes escogidos ad hoc????

El Carabobeño 18 septiembre 2011

Hoy y Después en Valencia

ALFREDO FERMÍN

afermin@el-carabobeno.com

Existe un empeño maléfico en enfrentar a los artistas populares con los artistas académicos con el argumento de que todos somos iguales, por lo cual tiene el mismo valor artístico una expresión espontánea o tradicional que la obra de una persona dotada con un don artístico innato o por formación académica.

Esa pretensión absurda, demencial, ni siquiera se presentó en la Unión Soviética donde hubo el acierto de impulsar el arte popular y mantener el arte de los grandes maestros, como se evidencia en San Petesburgo, en el Museo del Hermitage que conserva una de las más fabulosas colecciones de arte de todos los tiempos, superior, en algunas secciones, a la de los países capitalistas.

Cuando se dice, por ejemplo, que la oligarquía se apoderó de los salones de Arte, como el Arturo Michelena del Ateneo de Valencia, es evidente que se trata de un acto demagogo o de ignorancia de nuestra historia, porque los menos que participan en esa muestra son los oligarcas. Pocos, muy pocos han sido nuestros grandes artistas provenientes de ese sector, como tampoco lo son quienes, durante décadas, tuvimos la responsabilidad de estar entre los organizadores de esa muestra histórica.

En los países capitalistas y en los socialistas, incluyendo Cuba, las verdaderas obras de Arte cuestan mucho dinero, por lo cual algunos artistas se han hecho ricos y famosos pero eso lo lograron por su talento, por su capacidad de innovar y de enriquecer la creación cultural.

Cuando la juventud venezolana se entusiasmó y defendió la Revolución Cubana, los principales premios del Salón Michelena, otorgados por el Gobierno que combatían, fueron otorgados a artistas revolucionarios entre ellos Jacobo Borges, Alirio Palacios, Régulo Pérez, Manuel Espinoza y Manuel Quintana Castillo, algunos de los cuales están entre los feligreses del proceso revolucionario del presidente Chávez. Se les premió porque son artistas verdaderos, con una obra trascendente sin que influyera para nada su posición política.

Esa ha sido la razón por la cual continuaremos pidiendo -sin que nadie nos escuche- que se valorice el patrimonio histórico, artístico y cultural de la ciudad, que la inmensa colección de Arte del Ateneo de Valencia sea rescatada del calabozo en que se encuentra. Que sea restaurada y expuesta, para disfrute de la colectividad, en los espacios de su propiedad. Si esto no se entiende así ¿qué podemos hacer en una ciudad, que como nos dijo, el jueves, el economista José Guerra, está más dramática que Trípoli, en Libia? En fin, "llueve y escampa". Y, cuando escampe, estaremos aquí, si Dios quiere.

El arte popular

No es que el arte académico es más importante que el arte popular. Ambos, como expresiones culturales, se complementan y tienen sus propias características, su valor y su encanto, como lo podemos ver en el Encuentro de Artesanos Los Hijos del Sol, en el Museo de la Cultura. Esta manifestación que llega a su edición 17 con el patrocinio de la Secretaría de Cultura del Gobierno de Carabobo, reúne a artesanos de 14 estados del país y a los de los catorce municipios de Carabobo.

La muestra es un encanto de objetos diversos, utilitarios y decorativos realizados con productos de la naturaleza que demuestran la creatividad de nuestro pueblo.

Hay que apreciar el esfuerzo de la representación del estado Amazonas, que hizo un viaje de más de veinte horas para traernos chinchorros de moriche, cesterías, prendas de azabache, collares, zarcillos, picantes, remedios indígenas. Como novedad vinieron dos chamanes que curan con ramas, oraciones e imposición de manos, artritis, asma, dolencias, mal de ojo, envidia y reconcomio. Del estado Mérida vino una muestra del mayor taller de juguetes de madera del país, tejidos y productos típicos andinos. De Trujillo, dos frailes franciscanos están vendiendo dos mil kilos de café, en paquetes de medio kilo, como parte de la campaña que tienen para construir su monasterio. De otros estados trajeron bellezas de cerámicas y barro, telas, santos, altares, ángeles, retablos y exquisiteces de la gastronomía criolla.

La muestra, que será clausurada hoy, estará abierta desde las 9 de la mañana a las 9 de la noche con un espectáculo musical. La oferta es buenísima y además es gratis.

Altamente recomendable

Antonio Lazo y Zeinab dictarán a partir del jueves 22 al 8 de diciembre un taller sobre "El Arte en la cultura actual: La posmodernidad - La globalización - La imagen - La idea en la Galería Oficina Nº 1, Centro de Arte Los Galpones, Galpón 9, Octava transversal con avenida Avila, Los Chorros. Mayor información: página web: www.culturachacao.org o a través de Twitter: @culturachacao.


Juan "El Eléctrico", maestro de la gastronomía valenciana

ALFREDO FERMÍN

Juan Morales, quien actualmente tiene 91 años, enriqueció la gastronomía popular valenciana con sus deliciosas "arepas voladoras" y sus "empanadas operadas" que hicieron famoso su local por la calidad de sus productos y por la simpatía con la que atendía a su clientela.

De pronunciados rasgos orientales, presuntamente por ser hijo de un chino que convivió con su madre en la población de El Roble, Juan es conocido como "El Eléctrico", como lo bautizó el periodista de El Carabobeño César García Lovera (fallecido), por la inquietud y el nerviosismo que lo caracterizaba. Atendía rápidamente, sin necesidad de ayudantes, a centenares de personas sin que éstas se quejarán de tardanza, ni por el pedido, ni por la cobranza.

Después de haber ejercido el oficio de zapatero en Candelaria, Juan decidió instalarse en una casona colonial situada en la esquina de la calle Libertad, cruce con la avenida Díaz Moreno. En la mañana ofrecía arepas y empanadas y, después del mediodía, atendía el Bar Royal en el mismo lugar.

A las arepas la llamaba voladoras porque, después de que la envolvía en papel blanco, se las lanzaba al cliente para que las "quechara", diciendo "¡ahí va la tuya!". A las empanadas las bautizó operadas porque las abría, longitudinalmente, para rellenarlas con chicharronada, carne molida, queso, teretere o carne molida. Luego las rociaba con el toque de "locura", una salsa confeccionada con repollo rayado, perejil picadito y un chorro de aceite de oliva, que era el secreto gastronómico.

A su negocio iban ricos y pobres, y a todos los trataba con cariño y decencia saludándolos por su nombre. Los amanecidos en las fiestas o en los velorios eran los primeros clientes. Abría a las 4 y concluía a las 11 de la mañana. A comienzos de la década de los 80 años la casona fue vendida para construir una tienda, por lo cual se mudó a la esquina de la calle Comercio con la avenida Soublette, frente a la Casa de los Celis. Allí la fama de su negocio creció, por la cercanía de El Carabobeño, debido a que los trabajadores y visitantes de este diario integraban su clientela.

Lejos del mundo

En 1948 contrajo matrimonio con Carmen Feo en cuya unión nacieron sus hijos Doris Alicia, Freddy Oswaldo, Deizy, Mireya, Carmen Luisa, Ilse Beatriz y Pedro José Morales Feo. Se levantaba a la 1 de la mañana para preparar los guisos, con el punto exacto ni salado ni desabrido, y la masa, pues estuvo renuente a cambiar el maíz pilado por la Harina Pan. La masa de las arepas era suavecita y la de las empanadas tenía un toquecito de dulce que las hacía exóticas.

La fama de "El Eléctrico" fue reconocida en el programa Dimensión Humana que presentaban en Radio Caracas Televisión, Napoleón Bravo y Judith Castillo; y el alcalde Omar Sanoja lo condecoró con la Orden Ciudad de Valencia, en actos celebrados en el Teatro Municipal.

A los 80 años, don Juan se mantenía con dinamismo atendiendo su negocio, disfrutando del inmenso cariño de la gente. Pero, cuando murió su hija Doris Alicia, no quiso volver a hablar, entró en una depresión profunda y no quiso salir más de su casa en San Blas, donde se mantiene taciturno, rodeado de afectos. En estos días su hija Ilse le dijo: el periodista Alfredo Fermín te mandó saludos. Ella nos cuenta que, como casi nunca lo hace, sonrió y le dijo: "dile que siempre lo recuerdo, que nunca "quechaba" las voladoras porque es medio tuerto".

1 comentario:

  1. tu recuerdo vivirá x compré querido don Juan y felicito al diario x mantener este archivo . Ya q yo fui su yerno y lo conocí en vida y también estuve junto ha hija en sus ultimos días . Gracias a todos

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